Catholic.net Inc. El lugar de encuentro de los católicos en la red. Puesto que pretendo unir la verdadera promoción de la mujer con mi fe cristiana, me gustaría hablar de “feminismo cristiano”. Y es que el amor entre hombre y mujer se basa sobre algo más grande que ellos dos. Una posible respuesta nos dirá que en su condición femenina, en su identidad sexual, en su apertura a la maternidad, en las posibilidades laborales que el mundo moderno ofrece a su libre opción. El pluralismo de las situaciones no es, por lo tanto, un obstáculo a la común dignidad. Puesto que pretendo unir la verdadera promoción de la mujer con mi fe cristiana, me gustaría hablar de “feminismo cristiano”. La mujer tiene ahora un gran reto que superar positivamente, debe aspirar y esforzarse por ser algo muy valioso, en ser respetada en su forma de ser y de pensar como ser humano único e irrepetible. Cada uno debe tener la oportunidad de desarrollarse libremente, de ser feliz y de hacer felices a los demás por diferentes caminos, da lo mismo en qué estado o profesión-. En ambos casos violenta lo que hay de más profundo en ella” (Beato Pablo VI). (Jutta Burggraf ). El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre”. La mujer tiene que ser consciente de su vida y de su valor para poder construir un futuro pretendiendo ser. El hombre y la mujer que se aman en el deseo y en la ternura de los cuerpos, así como en la profundidad del diálogo, se convierten en aliados que se reconocen el uno gracias a la otra. Repetimos la película, no hemos aprendido de los errores y ahora las mujeres se ponen en pie de guerra convirtiéndose en las tiranas feministas sometedoras del hombre y de todo aquel que no piensa como ellas..
Puesto que pretendo unir la verdadera promoción de la mujer con mi fe cristiana, me gustaría hablar de “feminismo cristiano”. En … ¿En su ser mujer o en algo anterior? 3. «Corremos el riesgo de hacer un paso hacia atrás. Desarrollo humano y laboral. El hombre y la mujer no son una “media naranja” para el otro que, cuando se unen, quedan cerrados en sí, formando una burbuja. WebDignidad, ¿de la mujer o de la persona? La mujer tiene ahora un gran reto que superar positivamente, debe aspirar y esforzarse por ser algo muy valioso, en ser respetada en su forma de ser y de pensar como ser humano único e irrepetible. Primero, hay que considerar que cada ser humano es distinto de los otros. La dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. No de que los hombres se vuelvan feministas y condescendientes con las mujeres, sino que, cada uno sepa ocupar, en justicia y verdad, el papel que le corresponde en todos los ámbitos humanos: el trabajo, la familia, la Iglesia, los grupos sociales, etc. Igualarse en lo negativo es degradarse, las mujeres están haciendo lo mismo que los hombres hacen con ellas (ley del talión), y eso no es liberación ni superación. Todos los derechos reservados. Siempre hay que respetar y defender la vida, la integridad física y psicológica, y los demás derechos, de todos los hombres y mujeres del planeta, precisamente porque son dignos, porque lo merecen. ¿En qué radica la dignidad de la mujer? El feminismo no desea que las mujeres sean libres de decidir que hacer de sus vidas sin discriminación, todo lo contrario! ¡Liberémonos, sí, pero de nosotros mismos! En cada situación, la dignidad es la misma. Algo que radica en el sujeto digno, y que no puede ser despreciado sin faltar a la verdad (cuando no descubrimos o incluso negamos el valor de la persona digna) y a la justicia (cuando no la tratamos del modo que merece ser tratada). Ambos se unen en la dimensión de Dios, que les creó y escribió en sus cuerpos el lenguaje de la sexualidad; que les descubre el misterio de la persona amada y bendice su unión con el fruto de una nueva vida, de valor infinito. El pluralismo de las situaciones no es, por lo tanto, un obstáculo a la común dignidad. Tenemos que aspirar a algo mucho más valioso y beneficioso; pero también más arduo: la aceptación de la mujer en su propia manera de ser, en su ser mujer, único e irrepetible. Lo importante no es compararse o volverse igual o peor que otras mujeres u otros hombres, si no en ser una mejor persona y un mejor ser humano, con los más nobles sentimientos. Precisamente, la resistencia a tales tendencias garantiza la propia libertad. La Hora de los laicos, ¿Cuál es tu misión en la Iglesia? Lo importante no es compararse o volverse igual o peor que otras mujeres u otros hombres, si no en ser una mejor persona y un mejor ser humano, con los más nobles sentimientos. Para iniciar, puede decirse que es … Dios creó al hombre y a la mujer iguales en la dignidad pero diferentes: uno varón la otra mujer. Por ello se trata de una tarea de mujeres y hombres por igual. Deberíamos hacer borrón y cuenta nueva y admitir que tanto hombres y mujeres no hemos atinado en nuestra manera de relacionarnos con el mundo y en la manera de ser para con nosotros y para con el mundo. El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre, “Hay un reflejo, una reciprocidad”, observó el Papa. ¿Machismo, feminismo o...ser humano? ser inferior. (Jutta Burggraf ). Dignidad es una palabra que indica una apreciación, una valoración de algo o de alguien. Quizá tendríamos que reconocer que la dignidad de la mujer radica en su ser persona humana. Con estas bases humanas, sostenidas por la gracia de Dios, es posible proyectar la unión matrimonial y familiar para toda la vida» (Papa Francisco). Esto no quiere decir que hombre y mujer sean como las piezas de un puzzle. (catequesis-del-papa-francisco-sobre-la-familia-varon-y-mujer-ii-23487/), Dignidad, ¿de la mujer o de la persona? Se necesitan el uno al otro para enriquecerse recíprocamente. La dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. quieren que estén obligadas a actuar como hombres. Estar listos para rendir cuentas del tesoro encomendado. La verdadera promoción de la mujer no la libera de su propia identidad de su propio ser, sino que la conduce a él., ¿destruye la familia? Una posible respuesta nos dirá que en su condición femenina, en su identidad sexual, en su apertura a la maternidad, en las posibilidades laborales que el mundo moderno ofrece a su libre opción. ¡Liberémonos, evitará el abuso del poder y de la fuerza en los varones, insistirá en el respeto a la dignidad humana, igualdad de, sino complementariedad, que ambos, unidos perfeccionarán y complementarán para la misión que ambos fueron creados en un total y permanente, , es la falsa idea de defender una supuesta dignidad superior del hombre y de despreciar la dignidad femenina. Y argumentado el derecho a ser libres (libertad no es lo mismo que libertinaje ni infidelidad). Desde una perspectiva histórica y social, algunas veces, a las mujeres esto les ha sido más difícil que a los hombres. La finalidad de la emancipación es sustraerse a la manipulación, no convertirse en un producto, sino ser un original. Primero, hay que considerar que cada ser humano es distinto de los otros. (Luz Wilson. Sí, hombre y mujer, con la misma dignidad, son diferentes. No de que los hombres se vuelvan feministas y condescendientes con las mujeres, sino que, cada uno sepa ocupar, en justicia y verdad, el papel que le corresponde en todos los ámbitos humanos: el trabajo, la familia, la Iglesia, los grupos sociales, etc. Quizá habría que preguntarnos antes: ¿qué es “dignidad”? Existen, es cierto, muchos modos de ser mujer (y de ser hombre). Dignidad es una palabra que indica una apreciación, una valoración de algo o de alguien. Ser digno no depende, por lo tanto, de motivos externos. (, catequesis-del-papa-francisco-sobre-la-familia-varon-y-mujer-ii-23487/. Durante siglos, ha “dominado” en las diversas culturas el ambiente machista (prepotencia y abuso de los varones respecto de las mujeres), cosa que nadie puede negar, porque es la realidad. (Autot:IJPII | Fuente: Humanitas). ¿Cuál es el justo medio? Por lo mismo, la dignidad humana está a la base de cualquier ley o forma social, de cualquier costumbre o modo de vivir y de actuar en la sociedad. Catholic.net Inc. El lugar de encuentro de los católicos en la red. Existen, es cierto, muchos modos de ser mujer (y de ser hombre). El hombre y la mujer no son una “media naranja” para el otro que, cuando se unen, quedan cerrados en sí, formando una burbuja. El hombre y la mujer son, no solo diferentes, sino también complementarios. Liberación es: librarse de las ataduras y cadenas que nos hacen cada vez menos seres humanos sometidos por egoísmo, soberbia y libertinaje, Evitemos actitudes exageradamente atrevidas en el trato con otras personas dejemos de obrar con desenfreno y sin el debido respeto a nosotros mismos y a los demás, evitemos degradar nuestra propia persona e incitar a actividades promiscuas, agresivas. (catequesis-del-papa-francisco-sobre-la-familia-varon-y-mujer-ii-23487/), Dignidad, ¿de la mujer o de la persona? Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma femineidad, y funda y explica su valor en cuanto mujer. Tenemos que aspirar a algo mucho más valioso y beneficioso; pero también más arduo: la aceptación de la mujer en su propia manera de ser, en su ser mujer, único e irrepetible. La mujer está siendo humillada y manipulada por la misma mujer. Se necesitan el uno al otro para enriquecerse recíprocamente. Pero “la mujer no es una 'réplica' del hombre; viene directamente del gesto creador de Dios. La educación y el buen ejemplo en casa es la mejor escuela para la vida. Quizá tendríamos que reconocer que la dignidad de la mujer radica en su ser persona humana. Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que nunca una mujer pueda despreciar o dañar la dignidad de otras mujeres o de otros hombres, para que nunca un hombre pueda discriminar o usar violencia sobre hombres o sobre mujeres. Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como persona, ser humano, mujer, esposa y madre, “Se ha discutido mucho acerca de si las mujeres son diferentes a los hombres y en qué lo son. Modos diversos de ser que no ocultan ni eliminan la dignidad y el valor común a todas esas mujeres y lo mismo podemos decir de los hombres. Pero “la mujer no es una 'réplica' del hombre; viene directamente del gesto creador de Dios. Dignidad es una palabra que indica una apreciación, una valoración de algo o de alguien. Ambos se unen en la dimensión de Dios, que les creó y escribió en sus cuerpos el lenguaje de la sexualidad; que les descubre el misterio de la persona amada y bendice su unión con el fruto de una nueva vida, de valor infinito. La dignidad depende de “algo” intrínseco, profundo, propio de uno, independientemente de si los otros ven o no ven ese “algo”. Pues aunque es verdad que la mujer fue formada del hombre, también es cierto que el hombre nace de la mujer; y todo tiene origen en Dios” (1 Cor. A la vez, permitirá el desarrollo de una cultura del respeto y de la solidaridad, en la que cada mujer y cada hombre sean valorados por lo que son, simplemente, sin adjetivos discriminatorios. ¡Liberémonos, evitará el abuso del poder y de la fuerza en los varones, insistirá en el respeto a la dignidad humana, igualdad de, sino complementariedad, que ambos, unidos perfeccionarán y complementarán para la misión que ambos fueron creados en un total y permanente, , es la falsa idea de defender una supuesta dignidad superior del hombre y de despreciar la dignidad femenina. Pastoral penitenciaria, cursos prematrimoniales y catequesis dentro de las parroquias, Arquitectura, Arte, Música Sacra y Liturgia, Consultorio del Año Jubilar de la Misericordia, Conociendo a Dios: una ciencia llamada Teología. ¿En qué radica la dignidad de la mujer? ¿El hombre y la mujer son en verdad diferentes, en qué consiste su distinción? Y de actuar solo por instinto y sin razón, y solo actuando por venganza, odio y rencor, ya que todo esto solo daña a la propia persona que vive en esos anti valores. . Y para eso no es necesario ser feminista como lo defiende Lauren, basta con tener las cosas claras sobre el ser humano: todos debemos ser tratados bajo las mismas premisas en cuanto a la dignidad, cuidado, garantías sociales y económicas, etc. Es por ello, que se les debe ayudar más a vivir de acuerdo con su convicción personal. Aunque a veces otros no lo reconozcan o no quieran aceptarlo. (, catequesis-del-papa-francisco-sobre-la-familia-varon-y-mujer-ii-23487/. Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que nunca una mujer pueda despreciar o dañar la dignidad de otras mujeres o de otros hombres, para que nunca un hombre pueda discriminar o usar violencia sobre hombres o sobre mujeres. Tiene que tratarse con respeto y cooperar con amistad. Y de actuar solo por instinto y sin razón, y solo actuando por venganza, odio y rencor, ya que todo esto solo daña a la propia persona que vive en esos anti valores. La propia liberación de la mujer no puede reducirse a una mera equiparación (comparación) con el hombre. La dignidad no radica en la productividad, ni en la riqueza, ni en las cualidades físicas que otros puedan individuar en la persona digna. Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma femineidad, y funda y explica su valor en cuanto mujer. 11, 11- 12), La mujer no es “réplica” del hombre y ambos son complementarios (Por Alvaro de Juana ACI Prensa). en la Audiencia General trató de nuevo sobre el hombre y la mujer, pero profundizando un poco más el tema y destacando la complementariedad de ambos. La mujer está siendo humillada y manipulada por la misma mujer. ¿Cual es el justo medio? Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como persona, ser humano, mujer, esposa y madre, “Se ha discutido mucho acerca de si las mujeres son diferentes a los hombres y en qué lo son. La finalidad de la emancipación es sustraerse a la manipulación, no convertirse en un producto, sino ser un original. Repetimos la película, no hemos aprendido de los errores y ahora las mujeres se ponen en pie de guerra convirtiéndose en las tiranas feministas sometedoras del hombre y de todo aquel que no piensa como ellas.. El hombre y la mujer son, no solo diferentes, sino también complementarios. Su amor, por el contrario, se expande, da fruto más allá de ellos, construyen algo juntos y se abren a un misterio que siempre ofrece más. La mujer tiene ahora un gran reto que superar positivamente, debe aspirar y esforzarse por ser algo muy valioso, en ser respetada en su forma de ser y de pensar como ser humano único e irrepetible. Igualarse en lo negativo es degradarse, las mujeres están haciendo lo mismo que los hombres hacen con ellas (ley del talión), y eso no es liberación ni superación. Por: Bosco Aguirre | Fuente: Colaborador de Mujer Nueva), Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que, “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. El pluralismo de las situaciones no es, por lo tanto, un obstáculo a la común dignidad. Tomás Melendo Granados profundiza en la persona y su … Y de actuar solo por instinto y sin razón, y solo actuando por venganza, odio y rencor, ya que todo esto solo daña a la propia persona que vive en esos anti valores. Algo que radica en el sujeto digno, y que no puede ser despreciado sin faltar a la verdad (cuando no descubrimos o incluso negamos el valor de la persona digna) y a la justicia (cuando no la tratamos del modo que merece ser tratada). Desde una perspectiva histórica y social, algunas veces, a las mujeres esto les ha sido más difícil que a los hombres. catequesis en la Audiencia General trató de nuevo sobre el hombre y la mujer, pero profundizando un poco más el tema y destacando la complementariedad de ambos. Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como. Como conclusión, el Papa Francisco indicó que “si no encontramos un comienzo de simpatía por esta alianza, capaz de poner a las nuevas generaciones al reparo de la desconfianza y de la indiferencia, los hijos vendrán al mundo todavía más desarraigados de ella desde el vientre materno”. Esto no quiere decir que hombre y mujer sean como las piezas de un puzzle. El feminismo no desea que las mujeres sean libres de decidir que hacer de sus vidas sin discriminación, todo lo contrario! Poco ayuda entender la emancipación siguiendo los modelos que nos presenta la literatura feminista; pero, sin la disposición a enfrentarse consigo misma; o interpretando las propias debilidades como represión. Hombre y mujer deben evitar las insidias del silencio, de la distancia y de las incomprensiones. La imagen de la 'costilla' no expresa que fue hecho con inferioridad o subordinación, sino al contrario, que, Como conclusión, el Papa Francisco indicó que “si no encontramos un comienzo de simpatía por esta alianza, capaz de poner a las nuevas generaciones al reparo de la desconfianza y de la indiferencia, los hijos vendrán al mundo todavía más desarraigados de ella desde el vientre materno”. Pienso, como dice el Papa Francisco, que la solución radica en que los hombres y las mujeres deben escucharse y conocerse más, para que juntos puedan cooperar en la construcción de un mundo donde las diferencias no signifiquen desigualdad y conflicto. Una posible respuesta nos dirá que en su condición femenina, en su identidad sexual, en su apertura a la maternidad, en las posibilidades laborales que el mundo moderno ofrece a su libre opción. quieren que estén obligadas a actuar como hombres. En ambos casos violenta lo que hay de más profundo en ella”, de derechos (porque es obvio que todos los tenemos por igual) sino que van más en la línea de lo que nos muestra la realidad, , de todas las ampliaciones o restricciones de la vida, vale la pena preguntarnos: ¿Existen constantes que nos permitan defender que somos mujeres, es decir que pertenecemos única y exclusivamente al sexo femenino? Liberación es: librarse de las ataduras y cadenas que nos hacen cada vez menos seres humanos sometidos por egoísmo, soberbia y libertinaje, Evitemos actitudes exageradamente atrevidas en el trato con otras personas dejemos de obrar con desenfreno y sin el debido respeto a nosotros mismos y a los demás, evitemos degradar nuestra propia persona e incitar a actividades promiscuas, agresivas. ¿Cuál es el justo medio? (Autot:IJPII | Fuente: Humanitas). WebHablemos de Misericordia; Aprende a Orar; Belleza del patrimonio cristiano; Bioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; … ¿Qué opinan? Se necesitan el uno al otro para enriquecerse recíprocamente. Quizá tendríamos que reconocer que la dignidad de la mujer radica en su ser persona humana. 11, 11- 12), La mujer no es “réplica” del hombre y ambos son complementarios (Por Alvaro de Juana ACI Prensa). La finalidad de la emancipación es sustraerse a la manipulación, no convertirse en un producto, sino ser un original. Quizá habría que preguntarnos antes: ¿qué es “dignidad”? WebRespetar a la mujer no es, ni debe ser, un acto altruista del hombre que quiere mostrarse caballeroso y atento con un. Entonces, ¿cuál es la respuesta? Suscríbete a nuestro boletín de servicios diarios. La mujer tiene que ser consciente de su vida y de su valor para poder construir un futuro pretendiendo ser respetada y amada por quien dice amarla. WebBioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; Conoce tu Diócesis; Conoce tu fe; Cristología, todo acerca de Jesús; Cursos … Quizá habría que preguntarnos antes: ¿qué es “dignidad”? Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como. La propia liberación de la mujer no puede reducirse a una mera equiparación (comparación) con el hombre. El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre, “Hay un reflejo, una reciprocidad”, observó el Papa. Arquitectura, Arte, Música Sacra y Liturgia, Consultorio del Año Jubilar de la Misericordia, Conociendo a Dios: una ciencia llamada Teología. La diferencia permite a hombre y mujer estrechar una alianza y la alianza los hace fuertes. El hombre y la mujer no son una “media naranja” para el otro que, cuando se unen, quedan cerrados en sí, formando una burbuja. «Corremos el riesgo de hacer un paso hacia atrás. Los dos géneros tenemos problemas, y estos no se resuelven con la igualdad La igualdad de derechos para los dos géneros funciona si el resultado de ellos es la promoción de una sociedad más justa y civilizada. Entonces, ¿cuál es la respuesta? (, Creando a la mujer como ayuda adecuada, Dios libra al hombre de la soledad, El hombre y la mujer que se aman en el deseo y en la ternura de los cuerpos, así como en la profundidad del diálogo, se convierten en aliados que se, La mujer no es “réplica” del hombre y ambos son complementarios (. Quizá tendríamos que reconocer que la dignidad de la mujer radica en su ser persona humana. Creando a la mujer como ayuda adecuada, Dios libra al hombre de la soledad. “Se ha discutido mucho acerca de si las mujeres son diferentes a los hombres y en qué lo son. El hombre y la mujer que se aman en el deseo y en la ternura de los cuerpos, así como en la profundidad del diálogo, se convierten en aliados que se reconocen el uno gracias a la otra. La mujer puede ser soltera, casada, con hijos, embarazada, con trabajo, en paro; puede ser policía, presidente, tener estudios sólo de primaria o enseñar en una universidad; puede encontrarse en la cárcel o dictar sentencias en un tribunal; puede ser aún no nacida o pasar los días de su vejez en una casa de ancianos. Al no conocer varón, ella pregunta cómo sería esto posible. © 2023 La dignidad radica en el poseer (mejor, en el ser) algo que merece, por sí mismo, amor, respeto, justicia. ¿Cuál es el justo medio? Desde esa condición básica, común, podemos caminar, durante los pocos o muchos años de vida, con la certeza de valer mucho. Edith Stein, una gran santa, intenta aproximarse a la cuestión de la esencia de la mujer por un camino interesante: intenta. Deberíamos hacer borrón y cuenta nueva y admitir que tanto hombres y mujeres no hemos atinado en nuestra manera de relacionarnos con el mundo y en la manera de ser para con nosotros y para con el mundo. El Pontífice también pidió pensar en la instrumentalización y mercantilización del cuerpo femenino en la actual cultura mediática. En ambos casos violenta lo que hay de más profundo en ella”, de derechos (porque es obvio que todos los tenemos por igual) sino que van más en la línea de lo que nos muestra la realidad, , de todas las ampliaciones o restricciones de la vida, vale la pena preguntarnos: ¿Existen constantes que nos permitan defender que somos mujeres, es decir que pertenecemos única y exclusivamente al sexo femenino? Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma … Formulemos nuevamente la pregunta: ¿en qué radica la dignidad de la mujer? (VII encuentro mundial de las familias – Milán 2012), “Ni el hombre existe sin la mujer, ni la mujer sin el hombre. La diferencia permite a hombre y mujer estrechar una alianza y la alianza los hace fuertes. Pero pensemos también en la reciente epidemia de desconfianza, de escepticismo, incluso en la hostilidad que se propaga en nuestra cultura –en particular a partir de una comprensible desconfianza de las mujeres– respecto a una alianza entre el hombre y la mujer que sea capaz, al mismo tiempo, de unir la comunión y el cuidado de las diferencias”. Cada uno debe tener la oportunidad de desarrollarse libremente, de ser feliz y de hacer felices a los demás por diferentes caminos, da lo mismo en qué estado o profesión-. La Hora de los laicos, ¿Cuál es tu misión en la Iglesia? Por ello se trata de una tarea de mujeres y hombres por igual. La mujer tiene que ser consciente de su vida y de su valor para poder construir un futuro pretendiendo ser respetada y amada por quien dice amarla. Es por ello, que se les debe ayudar más a vivir de acuerdo con su convicción personal. Antes que mujer, antes que hombre, cada uno de nosotros es miembro de la especie humana. Escrito por Luisa Restrepo (Catholic.link). Es decir, su dignidad no viene por su femineidad, sino que precede su misma femineidad, y funda y explica su valor en cuanto mujer. El igualitarismo corre el riesgo de masculinizar a la mujer o de despersonalizarla. La historia se ha sucedido de cambios, de "desatinos" en la manera de considerar y en la asignación de papeles de la mujer y del hombre y ninguna ha dado resultados positivos, pues las dos (feminismo y machismo) se han ido a los extremos y se han ocupado en reinar individualmente, desde sus más bajos pensamientos, desde la ignorancia de los Principios Universales. Evangelio, Meditación y Santoral en un sólo mensaje. Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como persona, ser humano, mujer, esposa y madre, “Se ha discutido mucho acerca de si las mujeres son diferentes a los hombres y en qué lo son. Lo importante no es compararse o volverse igual o peor que otras mujeres u otros hombres, si no en ser una mejor persona y un mejor ser humano, con los más nobles sentimientos. sean libres de decidir que hacer de sus vidas sin discriminación, todo lo contrario! El igualitarismo corre el riesgo de masculinizar a la mujer o de despersonalizarla. Algo que radica en el sujeto digno, y que no puede ser despreciado sin faltar a la verdad (cuando no descubrimos o incluso negamos el valor de la persona digna) y a la justicia (cuando no la tratamos del modo que merece ser tratada). Y de concientizarse que: toda mujer es creada para realizarse como. Escrito por Luisa Restrepo (Catholic.link). WebHablemos de Misericordia; Aprende a Orar; Belleza del patrimonio cristiano; Bioética y pastoral de la vida; Celebraciones; Clero; Conoce el Vaticano; Conoce las Religiones; …
Ambos se unen en la dimensión de Dios, que les creó y escribió en sus cuerpos el lenguaje de la sexualidad; que les descubre el misterio de la persona amada y bendice su unión con el fruto de una nueva vida, de valor infinito. “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. La verdadera promoción de la mujer no la libera de su propia identidad de su propio ser, sino que la conduce a él. Para resolver el problema de las relaciones, el hombre y la mujer tienen en cambio que hablarse más, escucharse más, conocerse más, quererse más. El pluralismo de las situaciones no es, por lo tanto, un obstáculo a la común dignidad. Por: Bosco Aguirre | Fuente: Colaborador de Mujer Nueva), Tener presentes estas verdades ayudará mucho para que, “La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer no debe generar en un igualitarismo impersonal. La mujer está siendo humillada y manipulada por la misma mujer. Formulemos nuevamente la pregunta: ¿en qué radica la dignidad de la mujer? Que deberíamos recapitular, aprender de los errores para no volverlos a cometer y sacar las lecciones necesarias para elaborar una nueva sociedad con unos principios justos para todos adecuados a lo mejor y más positivo para el desarrollo de los seres y de unas sociedades en Paz y en Armonía. Por ello se trata de una tarea de mujeres y hombres por igual. La dignidad pertenece a cada mujer simplemente por ser miembro de la especie humana, se encuentre donde se encuentre, haga lo que haga, viva de una manera o de otra. Aunque a veces nosotros mismos olvidemos la propia dignidad. WebQuizá tendríamos que reconocer que la dignidad de la mujer radica en su ser persona humana. Pero “la mujer no es una 'réplica' del hombre; viene directamente del gesto creador de Dios. Pastoral penitenciaria, cursos prematrimoniales y catequesis dentro de las parroquias, Arquitectura, Arte, Música Sacra y Liturgia, Consultorio del Año Jubilar de la Misericordia, Conociendo a Dios: una ciencia llamada Teología. La mujer tiene que ser consciente de su vida y de su valor para poder construir un futuro pretendiendo ser. El auténtico feminismo evitará el abuso del poder y de la fuerza en los varones, insistirá en el respeto a la dignidad humana, igualdad de derechos y responsabilidades y evitar compararse con el hombre, el verdadero feminismo no es poner a la mujer por encima del hombre, porque sería desigualdad en sentido inverso, ahora de la mujer contra el hombre, no se trata de tener actitudes “ machista” o “feminista” por lo que en realidad se debe insistir es en concientizar y trabajar es por una cultura humanista de respeto y responsabilidades en ambos sexos.
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